8 de Enero
Terminó la época de vacaciones para la mayoría y todos regresan a su vida diaria, trabajo, escuela, o a descansar un poco más para incorporarse a las actividades de siempre. Si tuvieron la oportunidad de salir de la ciudad y visitar lugares nuevos, en especial algún pueblo mágico, probablemente se dieron cuenta que el estilo arquitectónico que predomina es el colonial mexicano y se está fusionando cada vez más con el moderno. Hoy les hablaré un poco sobre esa fusión, las características de cada uno y por qué considero que es una buena opción.
El estilo colonial mexicano surge en 1519 con la llegada de los españoles que comenzaron a construir iglesias, edificios con influencias barrocas, góticas, neoclásicas, como haciendas, fincas, entre otras más edificaciones, sus edificaciones principales son las católicas. Puebla es una de las ciudades principales que cuenta con este estilo de edificaciones. Con el paso del tiempo, estas características comenzaron a fusionarse con el estilo mexicano, comenzaron a utilizar los materiales y recursos que existen en México, no debemos olvidar que México es un país que cuenta con una gran variedad de materiales de gran calidad, entre los más importantes eran la piedra, madera, ladrillo. El toque mexicano se daba en el colorido de las fachadas, el trabajo de los artesanos que elaboraban esculturas, figuras, que adornaban las columnas, puertas, retablos. Si quieren darse una idea más gráfica pueden visitar el centro histórico y observar como son las casas, buscar imágenes de San Miguel de Allende, Guanajuato, Veracruz, entre muchos estados más, tienen una arquitectura que en mi opinión es espectacular y lo mejor de todo es que la gente la sigue conservando.
Hablando de conservar este tipo de arquitectura, seguramente se han percatado de que los hoteles boutique están tomando mucha fuerza no sólo en Puebla sino en todos los estados. Un hotel boutique se define según la revista enRoute como �Todo aquel establecimiento con un ambiente moderno, un servicio personalizado y un diseño sofisticado para los viajeros más exigentes. Son generalmente independiente de las grandes cadenas de hoteles y suelen tener menos de 120 habitaciones, ofrecen la experiencia de una estancia relajante en un ambiente íntimo (incluso para los viajes de negocios).� es un hotel con un concepto muy diferente a los hoteles comerciales, muchas veces son temáticos, te hacen transportarte a otra realidad, y en México, hablando de Puebla, tratan de rescatar la arquitectura tradicional mexicana, dándole todo el protagonismo pero incluyendo el toques modernos que logran una fusión increíble, las personas pueden apreciar y sentir que viven en un lugar antiguo sin dejar de lado lo actual y moderno.
En lo personal me encanta la fusión de lo colonial mexicano con lo moderno porque las personas comienzan a valorar y admirar mucho más la arquitectura que caracteriza a México, la combinación con lo moderno le da un toque que lo realza además de que le da estilo único, aunque también podemos encontrarla combinada con el estilo industrial, minimalista, maximalista, pero siempre sin restarle valor. Las azoteas se están convirtiendo en terrazas que tienen vistas espectaculares y hacen que las personas quieran visitarlas y tomar fotos. Hablando de Puebla, se están rescatando construcciones muy antiguas convirtiéndolas en espacios increíbles.